Di-s Existe y es bueno

Nota: Este post es continuación del primero punto de mi post anterior.


-Este argumento no puede ser explicado en términos para que el ser humano perfecto pero limitado por naturaleza lo comprenda, mas sin embargo puede ser en una manera sutil, desglosado por algunos atributos que nuestra lógica puede llegar a entender y así aminorar la grandeza de su comprensión.

-Cualquier intento humano de explicarlo o simbolizarlo es incompleto, es idolatría, solo Di-s mismo puede auto-describirse.

-No afirmo tener la total razón, esta solo es mi “humana” visión del Ser que me dio esta vida que disfruto tanto.

-Di-s es el ser omnipresente, omnipotente, omnisciente, creador de todo lo que vemos y no vemos, etc... en pocas palabras el ser perfecto en el que se contiene la totalidad del universo.

-Universo no se refiere a las estrellitas que conocemos si no a lo "basto", o para los físicos seria algo así como la energía total que forma todo lo que conocemos, lo que nos falta por conocer y lo que tal vez nunca descubramos; su esencia, "las supercuerdas vibrantes" :p, para los matemáticos sería la ecuación fractal que describe la armonía del "caos" infinito.

-El tiempo es inexistente para Di-s, pare entenderlo es algo así como dice Einstein si viajas a la velocidad de la luz, el tiempo se reduce a “0”. Para nosotros Humanos, el tiempo es algo con cierta importancia pues nuestras limitaciones nos programan con un “tiempo de vida” y así pues este se convierte en algo imprescindible para organizarnos.

-Di-s esta en todo lugar, a toda hora; todo lo que conocemos y no conocemos es parte esencial de su existencia y comprenden su perfecta universalidad, los átomos, las galaxias, el bien y el mal, el orden y el caos, el Ying y el Yang, en fin.

-La Biblia aunque nos neguemos a creer que son libros escritos por humanos con inspiración Divina, estos contienen la verdad de nuestra existencia y no debemos de negarla si no hemos, ni comprendido, ni estudiado y ni siquiera leído este material; la negación viene después de estar seguro de que algo es falso. La convicción en la verdad de los hechos debe de estar sobre todo, hasta que se demuestre lo contrario.

-No quiero juzgar mal porque no me toca a mí juzgar a los “ciervos de Di-s”. La Iglesia Católica, una organización mundial de personas que tienen como NEGOCIO enseñar lo que nos dice la Biblia, fin. No son nada mas que eso, y así, como maestros de la “Palabra” no son los mejores, si tienen la ventaja de ser de las religiones más proliferas y llamar la atención de un gran numero de gente, y así intentar salvarlas de su egolatría, mas no queda en ellos esa “salvación”, esta depende de cada uno de nosotros, la relación Di-s humano es directa, creciente e individual y se puede compartir esta experiencia con los demás mas no la relación. La Iglesia Católica es algo así como la escuela primaria de nuestra educación “Bíblica”.

-La Biblia fue escrita en hebreo, arameo y algunas otras lenguas; las traducciones no son del todo perfectas y de esta manera no lograremos entender el verdadero significado de las palabras escritas, por eso es necesario no leerla pero si estudiarla en su lengua original para comprenderla mejor.

-Nosotros fuimos creados a imagen y semejanza de Di-s; y según el significado de las palabras originales estas se refieren a la naturaleza, a la esencia y no a una forma física pues Di-s no es un ser corpóreo; nuestra imagen y semejanza de Di-s se encuentra en la habilidad que tenemos de entender y discernir. Cuando usamos nuestro intelecto, somos capaces de percibir las cosas sin usar nuestros sentidos físicos, esta habilidad nos hace como Di-s que percibe sin usar sentidos físicos.

-Di-s formo al hombre, en el significado de la palabra original “hombre”, describe a este como un ser formado con 2 impulsos: el impulso de “hacer el bien” y el impulso de “hacer el mal”. “Hacer el bien” como esta escrito, es la conciencia moral, esa voz interna que nos recuerda la ley de Di-s cuando consideramos el hacer algo “prohibido”. El “hacer el mal” no es un deseo de hacer algo malo, un daño sin sentido como normalmente pensaríamos, puede ser definido como un impulso de naturaleza egoísta, el deseo de satisfacer necesidades personales (comida, refugio, sexo, etc.). Este impulso no es malo, fue creado por Di-s y todo lo que Di-os crea es bueno. Sin este impulso “malo”, el hombre no sentiría la necesidad de construir un hogar, casarse, tener hijos, hacer negocios, etc.; sin embargo este impulso nos puede mover hacia cosas que no están bien cuando no se tiene el impulso “bueno”. No esta mal tener hambre pero esto te puede mover a robar comida, no esta mal tener deseos sexuales pero estos te pueden llevar a cometer una violación, adulterio, incesto y otras perversiones sexuales. El impulso “malo” es interno en la persona, y no impulsos externos, como la idea de decir “el diablo me hizo hacer esto”, aunque se podría decir que este impulso y el diablo son la misma cosa; ahora, el significado del diablo no es mas que una personificación de nuestros propios impulsos egoístas.
Las personas tenemos la habilidad de escoger entre seguir los impulsos “buenos” o “malos”, esto lo define nuestro libre albedrío.

-Para tener una vida humana plena en lo ideal, se requiere que vivamos tanto física, como mental, como espiritualmente el mayor número de experiencias posibles sin dar con terminado nuestra capacidad de seguirlas disfrutando en toda su expresión, para ello ocupamos conocer nuestras capacidades, desarrollarlas y usarlas.

-Ahora la prueba que Di-s existe es irrefutable; la evidencia, nosotros los seres humanos y todo lo demás; la prueba de que es bueno, nuestro libre albedrío para escoger entre hacer el bien y el... egoísmo. No existen los malos actos, solo los egoístas y cuando alguien se comporta de esa manera, daña su relación con Di-s pues no sigue su ley perfecta que es buena y sigue su propia ley que es... "egoísta" y solo sirve para saciar el placer del cuerpo que es temporal y si no se controla, puede llevarlo a su destrucción.
Tenemos el derecho de saciar nuestro placer hasta donde queramos limitados por el derecho de los demás de saciar su placer, y la obligación de seguir viviendo para hacer el bien o mejorar nuestra relación con Di-s.