en momentos asi la densidad espiritual tiende a desaparecer, el estomago se vuelve un nudo de piedra que lastima el vientre y te quita las fuerzas para respirar, las extremidades se entumecen y el cielo se enegrese, la mente se confunde, la muerte te acaricia...
No siento fuerzas para pelear ni continuar, quisiera tirarlo todo por la ventana y dejarme morir, rendirme en la lucha de la vida. Que patetico es todo esto, tan patetico que deberia tragarme mis estupideces y dejar de vivir.
Pero no puedo dejarme llevar pues sigo aqui, solo es cuestion de voluntad y yo se que siempre habra alguien ahi para ayudarme a salir adelante y no eres tu, pues en esta vida solo me tengo a mi mismo y la voluntad de Dios aun asi gracias por intentarlo de verdad gracias.
Que el Espiritu Santo y tu sean siempre uno mismo hermanito.
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