Las palabras tienen un poder inimaginable. Cuando hablas mal de alguien estas exponiendo facetas de horrible naturaleza afectando tu propia persepcion y la de cualquiera que este prestandote atencion. Una vez expuestas, las heridas empiezan a infectarce y siempre son dolorosas.
Habla bien de alguien y toda la bondad dentro de esa persona saldra aflote, desde ti mismo y todos los que estan escuchando, la luz empieza a brillar.
Hay que tener siempre cuidado con las palabras que salen de nuestras bocas pues verdaderas o falsas, todas y cada una de ellas son sentencias que afectan ya sea para mal o para bien.
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