La vida es verdad, todos y cada uno de sus pasos son como de Di-s. Solo el vacio es falso.
Hay caminos a los que nunca deseamos viajar; desiciones que nunca deseamos tomar; acciones por las que luchamos para borrarlas de nuestra mente, incluso destrozamos nuestro corazon con agonia y remordimiento.
Pero nunca es la vida lo que rechazamos. La vida tiene sentido, la vida es buena y ningun momento de ella puede existir sin una chispa de verdad palpitando en algun lugar de ella misma. Incluyendo ese momento del que te retractas. De hecho, los diamantes mas preciosos de la vida estan escondidos entre las sombras o talvez enterrados en lo mas profundo de los pantanos.
Al final rechazamos a lo efimero, las cosas que nunca fueron. No a la vida, pero si a sus sombras. No a las joyas, pero si al lodo. Una ausencia, cuando las puertas de luz en el cielo se cerraron cuando hiciste lo que hiciste. Lavaron ese vacio con lagrimas y asi persiste ese unico momento precioso de vida rescatado desde las profundidades de la tierra.
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